Existen diferentes tipos de familias, en esta ocasión hablaremos un poco sobre las Familias Mixtas, son aquellas donde conviven hijos de parejas anteriores y de la pareja actual, también son conocidas como: “reconstituidas”, “ensambladas” o “recompuestas”, y suponen una transformación de los modelos familiares tradicionales (mamá, papá e hijos).
La familia mixta supone una nueva oportunidad para millones de parejas y familias que se desintegran anualmente, y que desean conformar una nueva. Al tener una estructura distinta, presenta características y problemas inherentes a ella. No debemos olvidar que, con frecuencia, estas familias surgen de pérdidas y/o rupturas de una familia anterior, por lo cual pueden arrastrar problemas provenientes de éstas.
Cada uno de los miembros puede verse afectado de diferente manera. Nos enfocaremos en los problemas que se presentan en los niños y en las recomendaciones para ayudar a una familia en su ensamblaje.
Algunas situaciones o creencias que pueden surgir
- Se pone fin a la ilusión de que sus padres vuelvan a ser pareja.
- Pensar que una familia reconstituida va a funcionar de manera similar a la de una familia nuclear o tradicional y no necesariamente ocurre así.
- En esta nueva unión carecen de costumbres, celebraciones y tradiciones porque sus referencias eran las de su primera familia.
- Viven un conflicto de lealtades (confusión en cómo poder aceptar a la nueva pareja de su madre/padre sin ser desleal con su propio padre/madre).
- Grado de implicación que debería ejercer la nueva pareja (como madrastra o padrastro) en su educación y disciplina.
- Pueden sentirse culpables por la separación y no saber a qué hogar pertenecen.
Debido a esto es importante ayudar a los niños y niñas para que comprendan ciertas situaciones, como por ejemplo: el hecho de qué la nueva pareja no viene a competir por su afecto, ni a asumir el rol de su padre o madre, sino que pueden establecer con ellos un tipo de relación distinta a la que tienen con sus padres, pero que también puede llegar a ser un vínculo muy cercano.
- Dar tiempo a los niños para ir aceptando gradualmente a la nueva pareja e hijos.
- No tratar de imponer los afectos.
- Establecer tiempos y espacios para compartir a solas con los respectivos hijos.
- Permitir que de primera instancia sean únicamente los padres del niño quienes le impongan las normas y disciplina cuando corresponda.
- No tratar de que la nueva pareja cumpla el rol de padre/madre de los hijos.
- Mantener comunicación con la ex pareja y permitir que sus hijos convivan con su madre/padre biológico.
- Hablarles de su nueva familia, de sus nuevos lazos: qué significa ser hijastro, hermanastro, medio hermano, padrastro o madrastra.
- Ayudar a los niños a expresar y validar sus sentimientos.
- Desarrollar y fomentar la identidad familiar a través de la construcción de ritos, costumbres y tradiciones.
“La paz y la armonía constituyen la mayor riqueza de la familia”
Benjamín Franklin