Ya sea por un procedimiento planificado o una emergencia inesperada, tener a un bebé o niño pequeño en el hospital inmediatamente genera preocupación respecto a su seguridad y comodidad.
Por ello, te recomendamos probar las siguientes medidas de comodidad si tu bebé o niño pequeño está hospitalizado:
- Quédate con tu hijo(a) o visítalo(a) con frecuencia.
- Sostén o toca a tu hijo(a). Habla con él o ella y participa en su cuidado. Esto ayudará a que tu pequeño(a) se mejore y hará que tú te sientas mejor. También te ayudará a sentirte más cómoda(o) cuidando a tu hijo(a) cuando regreses a casa.
- Lleva algunos de los objetos familiares o preciados de tu bebé o niño pequeño, como por ejemplo mantas o peluches, al hospital.
- Toma algunas fotos de la familia. Colócalas donde tu niño(a) pueda verlas fácilmente. Háblale sobre lo que está sucediendo con otros miembros de la familia o cántale sus canciones favoritas.
- Informa a las enfermeras sobre los hábitos, las rutinas típicas y las preferencias generales de tu hijo(a).
- Dile a las enfermeras sobre cualquier palabra especial que tu pequeño(a) suela usar para decirle a los demás lo que necesita.
- En la medida de lo posible, ayuda al personal del hospital con el cuidado de tu bebé o niño pequeño. Averigua si serás responsable de algún tratamiento en casa.
Fuente: clikisalud.net