La asfixia es una de las principales causas de muerte no intencional en bebés y niños pequeños, lo cual requiere un procedimiento de rescate diferente al de los adultos. Despeja las vías respiratorias y haz lo siguiente solo si el bebé o niño no puede llorar, toser o respirar:
- Sostén al bebé o niño boca abajo sujetando la cabeza con una mano, con el torso sobre tu antebrazo contra tu muslo.
- Da hasta cinco palmadas en la espalda entre los omóplatos con la base de la otra mano.
- Si el objeto no es expulsado, haz rodar al bebé/niño boca arriba, sosteniendo la parte posterior de la cabeza del menor con la mano.
- Coloca dos dedos en el esternón justo debajo de la línea del pezón.
- Da cinco presiones en el pecho, aproximadamente una por segundo y que tenga alrededor de 4 cm de profundidad.
- Continúa con ciclos de cinco palmadas en la espalda y cinco presiones en el pecho hasta que el objeto sea expulsado o el bebé/niño pequeño deje de responder.
- Si el menor deja de responder o no responde, comienza la reanimación cardiopulmonar (RCP).
Para evitar que los niños se ahoguen, mantén los objetos pequeños fuera de su alcance, corta los alimentos en trozos pequeños y no les permitas comer caramelos duros. Los niños pequeños deben ser supervisados mientras comen y juegan.
Fuente: clikisalud.net