El primer año de vida es muy importante para el desarrollo de tu bebé. En esta etapa empezará a alcanzar metas de aprendizaje que resultan cruciales para su crecimiento.
Durante este periodo, tu pequeñito aprenderá a comunicarse contigo y a expresar sus necesidades a través del llanto.
Uno de los momentos más comunes en los que se presenta este comportamiento es a la hora de dormir.
Dejar que tu bebé lloré hasta que quedarse dormido no sólo es estresante para su cuerpecito, también puede afectar su salud emocional y perjudicar su desarrollo. Esto es lo que debes saber al respecto.
El llanto y el sueño del bebé
Muchas personas tienen la creencia de que es beneficioso dejar que los bebés lloren hasta que puedan conciliar el sueño.
Con esta acción, los padres esperan que logre adaptarse a la rutina y que, eventualmente, pueda volverse un poco más independiente en este ámbito.
No obstante, muchos pediatras e investigadores han demostrado que esta acción puede resultar perjudicial para su desarrollo.
Rosa Jové, psicopediatra y experta en desarrollo infantil, explica que dejar que el bebé llore por largos periodos de tiempo puede afectar seriamente su desarrollo.
Cuando esto sucede, el cuerpo de tu pequeñito libera adrenalina y cortisol, que son las hormonas del estrés. En grandes cantidades, estas hormonas pueden afectar las áreas del cerebro que controlan la salud emocional y el lenguaje.
Asimismo, Andreia Mortensen, neurocientífica y profesora del Departamento de Farmacología y Fisiología de la Universidad de Drexel, en Filadelfia, afirma que dejar que tu bebé llore por mucho rato tendrá efectos a corto, mediano e incluso largo plazo.
Los especialistas ha comprobado que los traumas que se desarrollan a temprana edad pueden tener consecuencias negativas en la adultez, como problemas de socialización y dificultad para resolver conflictos emocionales.
De esta forma, los especialistas en crianza infantil se han dado a la tarea de buscar nuevas y mejores alternativas, que permitan que el bebé concilie el sueño sin llorar y estresarse.
La importancia del cariño y la atención
El regazo de los padres es uno de los lugares favoritos del bebé, por lo que es común que quiera dormir en tus brazos.
Durante los primeros años de vida, tu pequeñito requiere de mucha atención y apego. Una vez que los meses transcurran, irá adquiriendo más seguridad para explorar el mundo y podrá ser un poco más independiente.
Mientras esto sucede, es importante que le brindes un ambiente seguro y amoroso, en donde le ofrezcas toda las herramientas necesarias para que pueda crecer adecuadamente.
En este sentido, un artículo publicado en la revista académica Pediatrics explica que cargar y abrazar a un bebé que no puede dejar de llorar es crucial para su salud emocional.
La investigación demostró que sostener a un bebé y consolarlo en el regazo contribuye a que se duerma más rápido y que tenga un mejor descanso.
En el estudio, se analizó el comportamiento de 279 madres con sus pequeños, a lo largo de todo un año. Durante este periodo, las participantes fueron divididas en dos grupos.
En el primero recibieron la instrucción de no dejar llorar al bebé, mientras que en el segundo no les dieron indicación alguna.
Después de analizar los resultados, los especialistas observaron que los bebés que recibieron cariño pudieron dormir mucho más tiempo que los que no tuvieron ningún estímulo.
Esto mejoró su estado de ánimo y los ayudó a formar una rutina de sueño mucho más consistente.
De esta forma, los especialistas llegaron a la conclusión de que la mejor forma de lograr que un pequeño concilie el sueño y pueda dormir sin llorar, es ofreciéndole amor, atención y cariño.
Así que ya lo sabes, si quieres que tu hijo duerma con facilidad y sin lágrimas de por medio, solo es necesario que lo consueles en tu regazo.
Por último, recuerda que es muy importante que durante todo su desarrollo el bebé sea tratado con respeto y en un ambiente saludable, que le brinde seguridad y confianza.
Fuente: vix.com