Dentro de la sociedad existen algunas creencias alrededor de los hijos únicos, en su mayoría se tiene la idea de que al no contar con un hermano, los hijos únicos suelen tener dificultades al momento de socializar o querer pertenecer a un grupo de pares, así como también el desarrollo de ciertas características no favorables como ser: caprichosos o egoístas. Sin embargo algunos expertos mencionan que no es relevante la cantidad de hijos que pueda tener una pareja, ya que el tener hermanos no determinara ni el futuro ni el carácter del niño, si no la manera y estilo de crianza que puedan ofrecerle sus padres, así como la educación y los valores provistos por los mismos.
Existen algunas situaciones comunes que suelen presentarse dentro de este estilo de familia, las cuales debemos tomar en consideración, la primera tiene que ver con la sobreprotección, que surge debido a que los padres pueden experimentar ansiedad y miedo al momento de la crianza del niño, por la idea de que su hijo no cuenta con las herramientas necesarias para hacer frente a la vida, por lo que pueden tender a abrirle paso y resolver cualquier problema que se le presente, a través de un cuidado excesivo, lo que puede afectar el desarrollo de sus capacidades al transmitirle esas inseguridades.
Así mismo podemos encontrarnos con la presión de querer tener un “niño perfecto”, en ocasiones los padres ponen expectativas altas en diferentes aspectos, suelen proyectar sus sueños no cumplidos, exigencias académicas o relacionadas a habilidades e intereses propios; sin tomar en cuenta los que provienen del niño, aquellos que son auténticos, lo cual puede ocasionar baja autoestima, si el niño intenta complacer a sus padres e inhibe sus propios gustos e intereses.
Por otra parte el ser hijo único puede tener sus ventajas, por lo que es importante mencionarlas:
- Tienen alta autoestima y seguridad en sí mismos, ya que disfrutan de la atención exclusiva de sus padres.
- Cuentan con un desarrollo lingüístico elevado, ya que se relacionan la mayor parte del tiempo con adultos.
- Desarrollan su imaginación y creatividad, ya que al pasar tiempo solos sin la compañía de otros niños, aprenden a mantenerse entretenidos por sí mismos.
- Tienen mayores oportunidades en distintas áreas ya que los padres no tienen que dividir los recursos económicos con otros hijos.
- Desarrollan mayor sentido de responsabilidad, ya que al ser los únicos en casa son los encargados del cuidado y orden de sus pertenencias o habitación.
Debido a lo anterior es de suma importancia contar con algunos recursos como padres o cuidadores para favorecer el desarrollo saludable:
- Evita la sobreprotección:
- Permite que explore su entorno pero con supervisión.
- Deja que cometa errores y trate de resolverlos por sí solo.
- Bríndale confianza y permite que interactúe con el mundo.
- Cuida las exigencias:
- Apóyalo para que descubra sus propios intereses y gustos.
- No lo trates como un adulto.
- Fomenta y aplica buenos valores.
- Fomenta la convivencia:
- Genera oportunidades para que se relacione con otros niños.
- Invita a sus amigos a la casa para que convivan con él.
- Practiquen juegos donde aprenda a perder, ganar, compartir y respetar turnos.
Recordemos que lo más importante en la vida y crianza de un niño es contar con un adulto responsable y amoroso, que lo guie a lo largo de su vida.