Ser padres adoptivos significa acoger una vida en plena aceptación con toda su luz, sus sueños, sus potencialidades, así como sus dificultades y limitaciones; es el intercambio generoso de los corazones que desean amar y ser amados, es un camino que nos pone en contacto con la esencia humana de forma única.

Ganar el corazón de un niño es un reto enorme que vale la pena conquistar pues puede ser la experiencia más bella en la vida. Cuando una mamá o un papá adoptivo logra construir un lazo afectivo fuerte y estable con su hijo se convierte en la persona significativa para él. Los padres serán quienes lo acompañarán en cada momento de su desarrollo, guiando sus pasos y ayudándolo a convertirse en una persona plena y auténtica.

“La adopción cumple un papel importante para el buen desarrollo psicológico de un niño, cuando permite que se establezca una relación vincular de amor.” (Díaz, Rosas y Gallardo, 2000, p. 5).

Existen diferentes historias alrededor de los niños que han perdido a sus padres, pero sin importar la causa de esta separación, ese acontecimiento es un hecho doloroso que provoca una herida profunda en los niños, es una pérdida significativa que eventualmente puede sanar si se logran formar vínculos afectivos sólidos entre los niños y sus nuevas familias.

Es importante partir desde una visión positiva de la adopción, dejando de lado la idea de que un niño adoptado se encuentra en una situación desfavorable respecto a quienes no lo son. En realidad, cuando un niño encuentra un espacio que le es propio, en donde se siente parte de la familia, y los adultos responsables de su crianza le expresan cariño, lo protegen y le brindan un cuidado de calidad, poco a poco se sentirá confiado, aceptará las muestras de amor y expresará libremente sus emociones entregando su corazón a su familia.

Todos los seres humanos tenemos la necesidad natural de ser amados, aceptados, reconocidos y protegidos por ello en los casos de adopción se requiere de adultos estables, amorosos y dispuestos a trabajar por construir una familia llena de amor y comprensión entre cada uno de sus miembros.

 Referencias

Sánchez, S. y Palacios, J; (2012). Problemas Emocionales y Comportamentales en Niños Adoptados y No Adoptados. Clínica y Salud, 23() 221-234.

Díaz, P., Rosas, M. y Gallardo, I. (2000). Factores que influyen en el apego y la adaptación de los niños adoptados. Revista de Psicología, IX ().

Jour Au, A. Y Antonioti. (2009). Los desafíos evolutivos de la familia adoptiva. Psicoperspectivas, VIIIIS (1AB) 159-194.