¿Recuerdas cuando aprendiste a patinar, jugar football o a realizar algo nuevo?, ¿fue fácil o difícil para ti?,  ¿te tomó mucho tiempo? Desde que nacemos constantemente estamos aprendiendo nuevas habilidades para relacionarnos con el entorno.

En el caso de los niños, entre  dos y tres  años, ellos están aprendiendo a cuidar de sí mismos, a poner sus capacidades a prueba y van desarrollando  habilidades, como vestirse, comer o ir al baño solos. Esta es una etapa en la que buscarán explorar  e iniciarán la convivencia con nuevas personas. En la medida en que ellos  reconozcan que tienen control sobre su cuerpo sentirán más confianza para aventurarse a nuevas experiencias, por eso, dejar de usar pañales se convierte en un paso más en su desarrollo social. Como todos los aprendizajes, éstos son paulatinos y requieren tiempo y práctica.

¿Está listo para dejar los pañales?

Si la gente pudiera ver que el cambio se produce como resultado
de millones de pequeñas acciones que parecen totalmente insignificantes,
entonces no dudarían en realizar esos pequeños actos

Howard Zinn

Todos los niños pasan por el proceso de aprender a ir al baño, para ellos este es un gran reto que los ayudará a ser más independientes. Será más fácil y tomará menos tiempo si el niño está preparado tanto físicamente como psicológicamente1.

Edad:

En general cuando los niños tienen entre un año y medio y los dos años de edad, no tienen la capacidad física para controlar su vejiga ni su intestino grueso2.

El control voluntario de la vejiga y los esfínteres es progresivo y aparece tardíamente, pues se requiere que su función se coordine con otros mecanismos neurológicos que maduran entre los 18 meses y los 3 años. El progreso mediante el cual ellos aprenden a controlar estos órganos es el siguiente: los niños primero logran controlar los esfínteres durante la noche y después durante el día, posteriormente, logran controlar su vejiga durante el día y finalmente durante la noche3.

El control del reflejo que se presenta en los esfínteres se logra entre los 9 y los 12 meses y la mielinización de los trayectos nerviosos que comunican las señales del cerebro hacia la parte inferior del cuerpo ocurre entre los 12 y los 18 meses de edad4.

Entre los dos y los tres años la mayoría  controla adecuadamente ambos esfínteres (vesical y anal) y pueden retrasar el momento de la micción o defecación por lo que estarán listos para aprender, sin embargo algunos requieren un poco más de tiempo. Entre los 3 y 4 años ya podrán controlar por completo sus evacuaciones y permanecer secos durante el día y será aproximadamente hasta los 5 años cuando lograrán controlar cuándo hacer pipí durante la noche5.

Como padre, seguramente deseas que tu hijo aprenda rápidamente, sin embargo si fuerzas el aprendizaje antes de que él esté preparado encontrarás más resistencia, tardará más en lograrlo y es posible que se presenten problemas a largo plazo para controlar sus esfínteres6.

Autonomía y control físico:

Tu hijo puede aprender a usar la bacinica si permanece seco al menos durante dos horas en el día o al despertar; hace pipí o popó de manera regular y con mayor urgencia en ciertos momentos, como después de comer o al ir a dormir; te dice con palabras o gestos que está haciendo o que hizo pipí o popó; se ve incómodo cuando tiene sucio el pañal y pide que se lo cambies; reconoce y muestra que desea orinar o hacer popó y puede aguantar las ganas por un tiempo.

También es importante que el niño pueda caminar solo para ir al baño, que entienda y siga indicaciones simples y que sepa desvestirse y vestirse, pero sobre todo, que quiera aprender a usar la bacinica y dejar de usar pañales7.

Dime y lo olvido, enséname y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo

Benjamin Franklin

 A continuación te compartiremos algunas recomendaciones que te permitirán apoyar a tu hijo mientras aprende a usar la bacinica por si solo8:

¿Qué necesitas para apoyar al niño?

 Tiempo, paciencia, amor y creatividad.

Manos a la obra:

Lo que debes considerar antes de iniciar

  • Este proceso tomará tiempo, relájate, evita enojarte, sé consistente y procura que el aprendizaje sea casual y a través de juegos.
  • Elige una palabra  para describir que quiere orinar o defecar que utilice siempre que quiera ir al baño como pipí o popó, seco y mojado. Toma en cuenta que usará estas palabras en todas partes, por lo que es importante que sean claras y que eviten que el niño se sienta apenado.
  • Platícale que los adultos como papá o mamá y los niños grandes usan el baño y dile para qué sirve: este es un lugar especial para la pipí y la popó.
  • Evita usar palabras ofensivas como sucio, malo, apestoso, para describir las evacuaciones, pues podrían hacerlo sentir avergonzado e incluso podría evitar usar la bacinica.
  • Haz que el cambio de pañal sea algo que disfrute y dile que puede acercarse a ti y avisarte cuando se sienta mojado o sucio.
  • Recuerda que una dieta balanceada ayudará a que las evacuaciones se regularicen y sean más cómodas e indoloras.
  • Recuerda quitar del baño cualquier sustancia que pueda ser peligrosa para el niño.

 Preguntas a responder

¿Es un buen momento?

Primero verifica que el clima sea caluroso, para que pueda vestirse y desvestirse con facilidad y sin riesgo de enfermarse. También es importante considerar si el niño vive situaciones estresantes o cambios en su vida como la entrada a la escuela, el nacimiento de un hermano, o alguna enfermedad,  si es así, es preferible posponer el entrenamiento.

¿En dónde practicará?

 Prepara el espacio y consigue un asiento adaptable al excusado y un banquito para que pueda apoyar sus pies en el suelo de modo que cuando necesite pujar pueda hacerlo.

¿Cómo facilitar el proceso?

Tú puedes facilitar su aprendizaje colocando la bacinica en un lugar de fácil acceso y poniéndole ropa que no tenga broches, botones o cierres para que se la pueda quitar y poner solo con facilidad. Podrá practicar ir al baño las veces que necesite hasta que finalmente aprenda y estará listo para dejar los pañales.

Primer paso: Jugando a ir al baño

  • Establece una rutina diaria para que se siente en el baño en un horario específico, por ejemplo cuando se levante, después de las comidas y antes de las siestas.
  • Realiza actividades sencillas con el niño mientras se sienta en la bacinica con la ropa puesta, como leer cuentos o jugar.
  • Una vez que se haya adaptado a la bacinica, sugiérele que intente quitarse su pañal o bajar su calzón y se siente en la bacinica para aprender a usarla. Si notas que le cuesta trabajo bajarse la ropa, guía sus manos con las tuyas para que aprenda a quitársela por sí mismo.
  • A algunos niños les da miedo o se confunden cuando hacen pipí o popó pues creen que éstos son parte de su cuerpo, mientras que otros sienten que el excusado los succionará cuando estén sentados, pues no saben cómo desaparecen los desechos cuando jalan la palanca. Explícale que es una manera en la que su cuerpo elimina las cosas que no necesita y permítele que jale  la palanca después de vaciar el contenido del pañal para que disminuya su miedo y sienta que tiene más control.
  • Otros niños se interesan en ver cómo van al baño sus padres, si están de acuerdo, como madre puedes enseñar cómo ir al baño a tus hijas y como padre a tus hijos, los hermanos y hermanas también pueden enseñarles a ir al baño siempre y cuando quieran apoya.

Segundo paso: Practicando

  • Comienza el entrenamiento el fin de semana o los días que puedas ponerle toda tu atención, para que no necesites apresurarlo y evites distracciones o interrupciones.
  • Mueve la bacinica al baño o a un lugar privado donde el niño se sienta cómodo, deja la puerta abierta y si es de noche, una luz prendida.
  • Identifica cuando quiera orinar o hacer popó observando sus gestos y comportamientos,   algunos niños dejan de jugar, otros se van a un lugar especial y otros realizan sonidos particulares. Cuando notes que esto sucede, acompáñalo a su bacinica y motívalo para que la use: veo que quieres ir al baño, trata de hacer pipí en la bacinica; popó quiere salir, vamos a usar la bacinica.
  • Usa recordatorios sin abrumar al niño para ir al baño, tomando en cuenta la hora a la que está acostumbrado a hacer pipí o popó, para que puedas establecer una rutina. Generalmente los niños tienden a ir al baño tras las siestas, después de dos horas de no haber orinado o media hora después de la comida: es hora de ir al baño.
  • Pídele que te avise cuando esté a punto de hacer pipí o popó. Al principio te avisará justo en el momento o después que se haya hecho, este es el primer paso, pues está aprendiendo a reconocer las señales de  su cuerpo, si es el caso, agradécele por haberte avisado y recuérdale que la próxima vez te diga antes de que pase.
  • Mantenlo sentado en la bacinica al menos por un minuto, pero si protesta no insistas, es posible que  no esté preparado para usarla. Si notas que no ha hecho nada tras cinco minutos de estar sentado, levántalo, aun cuando parezca que disfruta estar ahí. En ocasiones algunos niños pueden orinar o hacer popó justo después de que se levantan de su bacinica, esto es normal.
  • Finalmente anímalo cuando avise y  pueda quitarse y ponerse su ropa, cuando se esfuerce por aprender y cuando logre ir al baño por sí mismo. Al hacerlo enfócate en la acción: veo que estás intentado usar tu bacinica; mira, pudiste ir al baño tú solo.

 

Formando hábitos saludables de higiene:

Este es un buen momento para que tu hijo aprenda y practique hábitos que le permitan mantenerse saludable,

limpio y cómodo. Muéstrale cómo limpiarse para evitar contraer infecciones o manchar su ropa y enséñale a lavarse las manos al terminar. Te invitamos a leer nuestra recomendación A lavarse las manos al ritmo de la música que te ayudará en este punto.

Algunos aspectos a considerar mientras aprende:

  • No le prometas al niño dulces o premios si usa la bacinica, pues esto puede hacer que en lugar de disfrutar su aprendizaje relacione los premios con su esfuerzo.
  • No lo castigues ni regañes si no quiere o no logra usar su bacinica, pues le tomará más tiempo aprender si está estresado. Si notas que no quiere intentarlo prueba unas semanas después.
  • En ocasiones a algunos niños les llama la atención su excremento u orina y tratan de jugar con éstos, cuando eso pase dile con tranquilidad que con eso no se juega y lava sus manos.
  • Si el niño se estriñe, puede evitar ir al baño. Esto sucede porque no toma suficiente agua, porque requiere más fibra en su dieta, debido a algunos medicamentos, a la falta de juego o porque no quiere usar la bacinica. En ese caso procura bañarlo con agua caliente para relajar sus músculos e inmediatamente después trata de que vaya al baño.

 Del pañal a la ropa interior

A muchos niños les llama la atención usar calzoncillos entrenadores, pues ya quieren ser “niños grandes” y se sienten orgullosos de utilizarlos, sin embargo se recomienda usarlos una vez que los niños ya pueden controlar la orina o las evacuaciones por un tiempo, – al menos en 10 ocasiones- , para evitar que se ensucien con facilidad y se sientan frustrados.

  • Compra calzoncitos entrenadores, si es posible deja que el niño los escoja y guárdalos en un lugar donde pueda verlos.
  • Es común que después del cambio de pañal a los calzoncitos de entrenamiento ocurran algunos accidentes, pues aún está aprendiendo a controlar sus esfínteres, por eso es importante que tengas paciencia y que el niño siga usando pañales durante las siestas, en la noche y cuando vayan fuera de casa.
  • Si notas que los accidentes son frecuentes es posible que aún necesite usar pañales o calzoncitos de entrenamiento.
  • Cuando un accidente suceda hazle saber que no es grave, muchos niños no perciben sus sensaciones cuando están distraídos o estresados y cuando lo notan es demasiado tarde: los accidentes nos pasan a todos.
  • Si se ensucia, límpialo rápidamente, sin hacer escándalo, criticarlo, regañarlo o castigarlo. Puedes reconocer su esfuerzo diciéndole: trataste de hacer pipí en la bacinica pero te hiciste en tus calzoncitos, sé que esto te incomoda. ¿Te gustaría estar seco?, te sentirás mejor así.
  • La mayor parte de los niños te dirán cuando están listos para dejar de usar la bacinica y comenzar a utilizar el excusado, en ese caso, es posible que necesite un taburete para poder apoyar sus pies en una superficie firme.
  • Mientras aprenden practiquen en otros lugares; ten en cuenta que algunos niños tienen miedo de usar baños que no conocen, por lo que si te es posible, lleva el asiento entrenador contigo en lo que se acostumbra.

Materiales de apoyo9:

Aprender a ir al baño puede ser una experiencia divertida y gratificante en la que tu hijo se divierta y donde ambos puedan compartir a través de actividades sencillas:

  • Busca cuentos que pueda ver mientras está sentado en el baño o que tú puedas leerle.
  • Cuando se dirijan hacia la bacinica imaginen que son algún animal o vehículo; salten como conejos, corran como un león o vuelen como un avión.
  •  Canta una canción especial para tu hijo cada vez que realice cualquier actividad relacionada con usar su bacinica y baila o aplaude mientras la cantas.
  • Jueguen con un muñeco, dile al niño que le enseñe a ir al baño, a quitarse la ropa, a sentarse en la bacinica y a que se vuelva a vestir. Cuando vea lo fácil que es para su muñeco usar la bacinica, podrá sentirse listo para intentar ir al baño solito.

 Algunos problemas que requieren seguimiento del pediatra10:

Si tu hijo hace pipí o popó muy seguido, con dolor o con presencia de sangre, si el olor de éstos es particularmente fuerte, si lleva mucho tiempo estreñido, si ya es mayor de cuatro años y aún se hace pipí durante el día o si ya no mojaba la cama durante la noche y volvió a hacerlo, es recomendable que contactes a un especialista.

Camina lento, no te apresures, que al único lugar que tienes que llegar es a ti mismo

Ortega y Gasset

  

Referencias bibliográficas

  • Brazelton, B.; Gorski, P. y Stadtler, A. (1999). Toilet Training Methods, Clinical Interventions, and Recommendations. Pediatrics 103 (1359). American Academy of Pediatrics.
  • British Columbia (2013). Entrenamiento par air al baño. Child Development Series – October 2013. Recuperado el 4 de Noviembre de 2014 de http://www.healthlinkbc.ca/healthfiles/bilingua /spanish/hfile92d-S.pdf
  • Centre Londres 94 (s.f.) Problemas en el control de esfínteres. Recuperado el 14 de Enero de 2015 de http http://www.centrelondres94.com/files/Problemas_en_el_control_de _esfinteres.pdf
  • Child and Adolescent Health Service (2011). Toilet training,. Departmente of Health, Goverment of South Australia.
  • Long, N. y Zolten, K. (1997). Entrenamiento para el baño. Universidad de Arkansas: Centro para el Padre Efectivo
  • Mongrell, V. (s.f.). Como enseñarle a tu hijo a ir al baño solo. Recuperado el 24 de Noviembre de 2014 de IMUJERentre padres http://entrepadres.imujer.com/2011-02-22/13111/como-ensenarle-a-tu-nino-a-ir-al-bano-solo
  • Schmitt, B. (2004). Toilet training your child: The basics. Contemporary Pediatrics 21 (3), 120-124. American Academy of Pediatrics.
  • Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria y Castilla y León. (2005). Control de esfínteres en los niños. Recuperado el 14 de Enero de 2015 de http://www.sccalp.org/documents /0000/0380/esfinteres.pdf
  • Tronshaw, O. (s.f.).  Juegos para que los niños pequeños aprendan a ir al baño. Recuperado el 24 de Noviembre de 2014 de eHow http://www.ehowenespanol.com/juegos-ninos-pequenos-aprendan-bano-lista_488429/
  • Werner, D. (1999). Nada sobre nosotros, sin nosotros. Desarrollando tecnologías innovadoras para, por y con personas discapacitadas. Capitulo 38: Como entrenar al niño a ir al baño.  México: Editorial Pax México

Citas

  1. Brazelton, Gorski y Stadtler, 1999; British Columbia, 2013; Long y Zolten, 1997; Werner, 1999
  2. Brazelton et al., 1999; Long y Zolten, 1997
  3. Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria y Castilla y León, 2005
  4. Brazelton, 1962 citado en  Centre Londres 94 s.f.
  5. Brazelton et al., 1999; British Columbia, 2013; Child and Adolescent Health Service, 2011; Long y Zolten, 1997; Schmitt,2004
  6. Brazelton et al., 1999; Long y Zolten, 1997
  7. Brazelton et al., 1999; British Columbia, 2013; Child and Adolescent Health Service, 2011; Long y Zolten, 1997
  8. Brazelton et al., 1999; British Columbia, 2013; Child and Adolescent Health Service, 2011; Long y Zolten, 1997; Schmitt, 2004; Werner, 1999
  9.  Child and Adolescent Health Service, 2011; Mongrell, s.f.; Schmitt, 2004; Tronshaw, s.f.; Werner, 1999
  10.  Child and Adolescent Health Service, 2011