El niño posee antes de su nacimiento un potencial de desarrollo que podrá alcanzar en la medida en que los factores biológicos y las experiencias en su entorno le sean favorables 1.

A través de la estimulación oportuna, las familias, educadores y cuidadores pueden promover el desarrollo óptimo de los niños a largo plazo y aprovechar las oportunidades para que ellos puedan aprender 2.

¿Qué es la estimulación?

La estimulación es  un proceso natural en el que a través del juego libre, los niños exploran con sus sentidos (ver, oir, probar, oler y tocar) y ponen en práctica sus capacidades físicas, emocionales, sociales y cognitivas para optimizarlas de acuerdo a su ritmo de evolución mientras ejercen mayor control sobre su mundo 3.

El cuerpo es un instrumento de aprendizaje que utiliza los sentidos para procesar y transmitir al cerebro la información del mundo exterior 4.

La necesidad de vivir experiencias estimulantes y novedosas surge de manera evolutiva, pues es requerida para que ellos puedan sobrevivir  y desarrollarse adecuadamente 5.

La estimulación es un enfoque a través del cual se busca promover todos los aspectos involucrados en el desarrollo armónico de los niños 6.

Fundamentos

Un niño que durante sus primeros años de vida vive en un ambiente estimulante física y emocionalmente, desarrollará un mayor número de conexiones cerebrales, las cuales son necesarias para procesar la información del entorno y aprender 7. Esto es debido a dos mecanismos principales: la plasticidad cerebral y la neuroprotección.

Durante los primeros tres años de vida, hay periodos sensibles en los que  un ambiente estimulante, responsivo y protector tiene impacto a largo plazo en el desarrollo físico, emocional, social y cognitivo  óptimo de niñas y niños. Este también es un periodo de mayor vulnerabilidad, puesto que las condiciones inadecuadas también pueden alterar la estructura o funcionamiento del cerebro  8.

Las experiencias que los niños vivan fortalecerán o afectarán negativamente las conexiones cerebrales, lo que determinará cuáles estructuras  se mantendrán y se desarrollarán y cuáles no. Gracias a este mecanismo de neuroprotección, durante esta etapa es posible prevenir la ocurrencia de ciertos trastornos e incluso revertir los efectos de algunas lesiones cerebrales 9.

¿Cómo responden los niños a la sobre estimulación?

Ante el auge de los programas de estimulación surgieron diversas propuestas que lejos de brindar experiencias favorables para  los niños los sobreestimulaban, atentando a su desarrollo armónico.

Los bebés cuentan con una capacidad innata para relacionarse activamente con su entorno y buscar oportunidades para aprender; además, possen mecanismos que les permiten controlar la cantidad óptima de estimulación para sentirse confortables y protegerse de la estimulación excesiva 10.

De hecho cuando nacen tienen una visión y un campo visual limitado que les permite evitar la sobreexposición y  enfocar principalmente a sus cuidadores  mientras los cargan o alimentan, también cuentan con habilidades motoras limitadas y presentan largos periodos de sueño que les permiten descansar 11. Por otra parte también cuentan con reflejos que los protegen de los estímulos que perciben como amenazantes, es por eso que cierran los ojos cuando un objeto se acerca mucho a ellos o lloran cuando están hambrientos, si algo les duele, o cuando se sienten frustrados o incómodos.

Durante el primer año de vida, a medida que el entorno se expande gradualmente, los bebés permanecen más tiempo alertas, incrementan su campo visual y aumentan sus habilidades motoras 12.

Así, conforme los niños van creciendo, irán transformando sus reflejos en mecanismos de auto preservación efectiva y desarrollarán su habilidad para regular los estímulosmientras interactúan en su ambiente, lo que asegurará que las experiencias típicas que ellos vivan durante sus primeros años promuevan su desarrollo sin abrumarlos 13.

Aun cuando naturalmente  los niños pueden evitar ser sobre estimulados, es importante que seas receptivo y sensible a las señales que  tu bebé manifiesta, para identificar hasta donde puedes estimularlo, cómo y cuándo hacerlo.

Beneficios de la estimulación oportuna

Cuando ofreces a los niños un ambiente estimulante facilitas su aprendizaje, ya que promueves su curiosidad, atención y concentración y adquieren más herramientas para interactuar  en el entorno 14.

Además fortaleces los lazos afectivos ya que los niños se dan cuenta que son importantes para ti;  al mismo tiempo, estos momentos te permiten conocer mejor sus intereses, aptitudes y que ellos te conozcan a ti 15.

La satisfacción que les da a los niños aprender eleva su autoestima y les brinda una sensación de seguridad y gozo al descubrir el alcance de sus potencialidades 16.

A través de la estimulación oportuna también es posible compensar las fallas en las funciones cognitivas y motoras, sobre todo cuando ésta se realiza durante los primeros años de vida 17.

Otro beneficio es la mejoría del bienestar físico, lo cual es especialmente notorio en los bebés prematuros o con bajo peso al nacer que se encuentran hospitalizados; pues diversas investigaciones han encontrado que al recibir estimulación, disminuyen sus problemas respiratorios, nutricionales y comportamentales, ganan mayor peso y su estancia en el hospital es menor 18.

A largo plazo los niños que recibieron estimulación oportuna muestran un mejor desempeño cuando ingresan a la estancia y manejan mejor las  situaciones estresantes en comparación con los niños que recibieron poca estimulación 19.

Al contrario, cuando los niños  pasan sus primeros años en un ambiente poco estimulante, con interacciones limitadas y carentes de apoyo emocional,  su desarrollo cerebral y funciones pueden ser afectadas, pues la carencia de estímulos altera la organización cerebral y la posibilidad de crear estructuras funcionales para el aprendizaje, por lo que tendrán mayores posibilidades de presentar retrasos cognitivos, problemas sociales o de comportamiento y  dificultades para enfrentar situaciones de mayor complejidad 20.

Por otra parte, la exposición excesiva a estímulos agota las reservas de energía del cuerpo, por lo que los niños sobre estimulados presentan mayor irritabilidad, participan en menos actividades, presentan dificultades para concentrarse, están frecuentemente cansados, y a la larga, pueden mostrar comportamientos desorganizados,  problemas de atención e hiperactividad y dificultades para adaptarse emocionalmente  e interactuar 21.

Pautas para estimular el aprendizaje en los primeros años

El punto de partida de cualquier propuesta de estimulación oportuna son los niños, pues son ellos quienes deberán interactuar con su entorno para descubrir cómo funciona, construir sus propias estructuras mentales que les permitan comprender y valorar su mundo y alcanzar nuevos logros.

Para apoyarlos, tu función como adulto responsable es proporcionarles diversas oportunidades para explorar por ellos mismos. Lo importante no es que les presentes muchos estímulos, sino que generes interacciones en las que ellos participen activamente actuando sobre su entorno con o sin tu ayuda para aprender 22.

La mayor parte de las actividades que realizas cotidianamente con los niños son oportunidades para estimularlos y ayudarlos a crecer, desde cargarlos para cambiar su pañal hasta platicar con ellos; esto dependerá principalmente de que establezcas una relación afectiva y receptiva con ellos 23.

La mejor manera de estimular a tu bebé es jugando con él, pues a través del juego estimulas el uso de su cuerpo y de todos sus sentidos, desarrollas sus habilidades cognitivas y formas un lazo más estrecho 24.  Por eso procura que cada actividad que realices con él sea divertida para todos y haz del juego una rutina, de modo que no pase un día en el que tú y tu bebé no jueguen y se diviertan 25.

Abrázalo, bésalo y platica con él sin importar la actividad que estés realizando ya que el desarrollo intelectual es inseparable del afectivo y la información que no sea significativa para un niño o no esté relacionada con su entorno de afectos, motivos y valores no conducirá al desarrollo 26.

Tu bebé aprende más al interactuar contigo que con cualquier juguete, además a través del contacto reconocerá que es amado, aceptado y comenzará a conocer su cuerpo; el afecto que le das es la mejor manera de estimular su desarrolloe involucrarlo en las actividades  27.

Responde a sus peticiones sin dudarlo; al saber que sus necesidades pueden ser cubiertas se sentirá confiado y seguro 28.

Recuerda que cada niño es único, por eso es importante que descubras lo que le gusta o le disgusta a tu bebé y permitas que te guie y dirija el juego; sólo tienes que observar sus respuestas ante los diferentes estímulos, él te hará saber lo que necesita y lo que quiere 29.

Adapta y regula los estímulos que le proporcionas a tu bebé para que sean apropiados para su nivel de desarrollo, de modo que apoyes su aprendizaje sin forzar su curso de maduración. La clave está en que le proporciones experiencias en las que haya un balance entre el reto y el apoyo 30.

Considera que para que tu hijo pueda desarrollar nuevas habilidades en un futuro, requerirá que le hayas dado la oportunidad de preparar y ejercitar sus capacidades de la etapa anterior 31.

Es conveniente que conozcas cuáles son las pautas de desarrollo que tu bebé debió de haber alcanzado de acuerdo a su edad, pues a partir de éstas podrás proponer actividades específicas que le permitan alcanzar los logros más importantes en cada etapa.

Por ejemplo:

Si sabes que en el primer año de vida los niños aprenden a caminar solos, dicen sus primeras palabras y comienzan a manipular cosas, podrás planear juegos en los que ellos puedan practicar estas habilidades.

Si notas que tu bebé está aprendiendo a rodar y a voltearse para quedar boca abajo, puedes colocar un objeto a su lado, que pueda alcanzar cuando se voltee 32.

Si quieres conocer cuáles son los aspectos prioritarios que puedes estimular en cada periodo del desarrollo de tu bebé te recomendamos revisar nuestra Guía Práctica para el desarrollo de tu hijo.

Provee un ambiente que despierte la curiosidad del bebé, en el que haya objetos seguros, simples y variados que pueda explorar; no es necesario tener un juguete especial para que puedas proporcionarle experiencias estimulantes y variadas. Usa objetos de diferentes colores y texturas o cosas que pueda agitar y que emitan sonidos y  evita saturar el espacio con demasiados estímulos; unos pocos bien elegidos serán suficientes 33.

Sé paciente y dale a tu bebé la oportunidad para responder cuando le presentes un estímulo, recuerda que los bebés reaccionan con mayor lentitud que los adultos 34.

Sé receptivo a las señales que tu bebé manda para que puedas encontrar no sólo el tipo, la cantidad e intensidad de estimulación recomendable de acuerdo a sus necesidades, sino también para definir el momento y el ritmo con el que la brindarás.

Aprovecha los actividades que realizas durante la vigilia en las que los niños se encuentran abiertos para jugar, interactuar y recibir estimulación, como cuando los alimentas, los bañas o los cambias 35.

Generalmente cuando algo llama la atención de los niños tienden a responder, sonreír y  se muestran participativos, por el contrario, cuando un estímulo no les interesa, es  muy intenso  o cuando están cansados, se alejan de éstos, se ven enfadados, inquietos o distraídos y es común que se quejen o lloren pues están más irritables o sensibles 36.

Procura que los juegos que realices con ellos no se extiendan por mucho tiempo; pues en  general los bebés ponen atención a una actividad por periodos breves 37.

Los casos que presentamos a continuación reflejan algunos patrones de procesamiento de información que los niños pueden mostrar 38:

  • Kelsey es una niña de 6 meses cuyos padres la consideran como fácil de tratar, participativa, curiosa e interesada en experimentar nuevas cosas. Cuando ella quiere aprender generalmente mira fijamente al objeto que le interesa y pone atención por mucho tiempo, por otro lado, cuando se cansa de jugar se recuesta y se relaja para descansar.
    Como Kelsey hay muchos niños que han desarrollado sus habilidades para autorregularse y logran mandar señales claras a sus padres para que éstosrespondan a sus necesidades de estimulación y descanso.  Los niños como ella buscan y evitan activamente los estímulos y pueden adaptarse con facilidad a los periodos de aprendizaje y descanso que hay durante el día.
  • Matthew es un niño de 8 meses; sus padres lo describen como un niño impaciente,  muy participativo y con tantos deseos de aprender que presenta dificultades para  dejar de jugar, relajarse o descansar. En un momento Matthew puede estar jugando tranquilamente y en otro es posible notar como su interés y excitación incrementan hasta volverse inmanejables, de modo que finalmente, al sentirse abrumado o exhausto, termina llorando o se muestra irritable.
    Al igual que Matthew, muchos niños se muestran impacientes por explorar y dominar cada cosa que sucede en su entorno y presentan dificultades para  ajustarse con facilidad a los periodos de actividad y a los momentos de quietud y descanso.
    En estos casos, los niños necesitarán que sus padres apoyen su interés natural en la exploración y el aprendizaje y a la vez les brinden soporte  para asegurar regular el tiempo de juego de modo que no se extienda demasiado e interfiera con los períodos de descanso. Durante el tiempo de relajación y descanso también es conveniente que eviten cualquier estímulo, ya que incluso los móviles o la música que se usa para dormir los activarán pues representan más oportunidades para ver, oír y aprender.
  • Caleb es un niño de 4 meses descrito como fácil de sobrellevar, tranquilo y un poco somnoliento. Con frecuencia él se muestra poco interesado en los juegos  y tiende a preferir los lugares tranquilos y sin mucho movimiento.
    En el caso de los niños como Caleb que tienen poca energía, muestran menor disponibilidad para interactuar y reaccionan tardíamente a los estímulos, es importante que sus padres los apoyen para que puedan recibir mayor estimulación y cuenten con mayores oportunidades para explorar su entorno;  brindándoles estímulos más llamativos que involucren más de un sentido, procurando tener mayor contacto visual con ellos, promoviendo actividades que requieran más movimiento y en general sincronizando y extendiendo paulatinamente los períodos del día en los que ellos están alertas, descansados y atentos con las oportunidades para interactuar y aprender.

Considera que para los bebés es complejo procesar una gran cantidad de estímulos al mismo tiempo. Para evitar sobre estimularlos disminuye la cantidad de los estímulos proporcionados simultáneamente, introduce cambios de manera paulatina, planea descansos cortos entre actividades y proporcionales un espacio silencioso y tranquilo para que puedan relajarse y descansar 39.

“Es vital que al educar el cerebro de nuestros niños,
no nos olvidemos de educar su corazón”

Dalai Lama

Referencias bibliográficas

1. Ackermann, E. (2004). The whole child development guide (Versión electrónica). LEGO Learning Institute.
2. Angamarca, L. Núñez, G. (2006). Programa de estimulación temprana en niños y niñas de cero a cinco años para desarrollar habilidades y destrezas cognitivas, afectivas y motrices en el Comité de Vivienda “Laura Flores Número Uno”, del Cantón Santo Domingo de los Colorados en el período 2005-2006. (Tesis de licenciatura) (versión electrónica) Universidad Estatal de Bolívar.
3. Bonnier, C. (2008). Evaluation of early stimulation programs for enhancing brain development. Acta Pædiatrica 97, 853-858 Bélgica (versión electrónica. Recuperado de http://illinoisaap.org/wp-content/uploads/6-Evaluation-of-Early-Stimulation-Programs-for-Enhancing-Brain-Development.pdf
4. González, C. (2007). Los programas de estimulación temprana desde la perspectiva del maestro. Perú: Universidad de San Martin de Porrez LIBERABIT.
5. Kiely, K. (s.f.). Stimulation and development during infancy : Tuning in to your baby`s cues.  Nueva York:  NYU Child Study Center. Giving Children Back their Chilhood.
6. Long, N. y Zolten, K. (1997). El estímulo durante el primer año de vida. (J. Amaral, Trad.) Arkansas: Center for effective parenting. Universidad de Arkansas.
7. Lucich, M. (1997). Building baby Intelligence: Why infant stimulation is so important. California  Childcare Health Program 11 (2). Rima Shore, Families & Work Institute.
8. Martínez, F.  (2000). La estimulación temprana: enfoques, problemáticas y proyecciones. (Ponencia) Cuba: Centro de Referencia Latinoamericano para la Educación Preescolar (CELEP. Recuperado el 20 de Septiembre de AMEI  http://www.oei.es/inicial/articulos/enfoques_ estimulacion_temprana.pdf
9. McGraw-Hill-Glencoe Staff (2004). Infant Growth and Development Seccion 7-1 En The developing child : Enrichment Activities. (Novena edición). Autor.
10. Raisor, J. y Thompson, S. (2013). Meeting the sensory needs of young children.  Young children Mayo 2013. 34-43 National Association for the Education of Young Children  (NAEYC).
11. Swanepoel, E.  (2013). The impact of Sensory-Overstimulation.  Johannesburgo: Mind Moves Institute.
12. Whinter, P. (2010). Engaging families in the early childhood development story.  Australia : Ministerial Council for Education, Early Childhood Development and Youth Affairs.
13. World Health Organization (Agosto de 2009). Early child development. WHO Media Center.
14. Zentall, S. y Zentall, T. (1983). Optimal stimulation: A model of disordered activity and performance in normal and deviant children. Psychological Bulletin 94 (3) 446-471.

 

 

Citas 

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  2. Kiely, s.f., World Health Organization (WHO), 2009.
  3. Gonzalez, 2007
  4. Hannaford 1995, Lombaard 2007 citados en Swanepoel, 2013
  5. Murphy y Small, 1989, citado en Kiely, s.f.
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  7. Angamarca Núñez, 2006, Lucich, 1997, McGraw-Hill-Glencoe Staff, 2004
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  9. Bonnier, 2008, Whinter, 2010
  10. Ackermann, 2007, Kiely, s.f.
  11. Ackermann, 2007,  Murphy y Small, 1989 citados en Kiely, s.f.
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  14. Gonzalez, 2007, Lucich, 1997
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  22. Martínez, 2000
  23. Long y Zolten, 1997, McGraw-Hill-Glencoe Staff, 2004, Thompson, 2001, citado en Kiely, s.f.
  24. Kiely, s.f.; Long y Zolten, 1997
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  29. Angamarca y Núñez, 2006, Long y Zolten, 1997
  30. Kiely, s.f., Sánchez, 1980, citado en Long y Zolten, 1997
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