Desde que nacemos, los seres humanos venimos equipados con diferentes canales sensoriales. Es a través de ellos que nos conectamos con el mundo y percibimos todo lo que nos rodea: el oído, gusto, tacto, vista y olfato, nos ayudan tanto para la supervivencia, al poder detectar cuando existe una amenaza o cuando estamos frente a estímulos agradables que queremos mantener cerca.

La exploración del ambiente se vuelve una de las acciones más importantes para un niño pequeño; lo que toca, mira, escucha o huele va nutriendo sus sentidos, para diferenciar lo que existe, notar los matices, la intensidad del color, la armonía de una melodía, el aroma agradable de la leche materna. Un ambiente rico en estímulos sin ser invasivo será el regalo más preciado para un niño en desarrollo. Un espacio que invita a tocar, a probar, a recorrer con todos sus sentidos esta experiencia.

Cada uno de nosotros contamos con un canal sensorial dominante, es decir, a través de uno de nuestros sentidos percibimos la mayor cantidad de estímulos de nuestro alrededor, y somos sensibles a lo que ese canal nos ofrece. Debido a esto, aunque recibamos las mismas señales del mundo, cada uno tendremos una manera diferente de percibirlas; por lo que será importante, no solamente detectar cuál es el canal más desarrollado en el niño, sino también observar cuáles estímulos resultan aversivos o le provocan tensión.

La integración sensorial se ha convertido en un tema de interés para padres y profesionales, debido a la constante manifestación de niños que presentan un déficit en este tema en la actualidad, esto tiene que ver con un proceso neurológico que se encarga de recibir, procesar y organizar nuestras propias sensaciones conectadas con el exterior.

Algunas situaciones que pueden presentarse cuando existen dificultades en la integración sensorial son las siguientes:

  • Alta sensibilidad en la recepción de estímulos.
  • Dificultad para mantener la atención.
  • Problemas de aprendizaje.
  • Dificultad para la socialización e interacción.
  • Problemas de comportamiento.
  • Retrasos en el habla y lenguaje.

 

Esto sucede porque el cerebro del niño se abruma con las señales que recibe sin tener la posibilidad de procesarlas de manera funcional. Como adultos podemos estar atentos a la modulación adecuada de los estímulos ambientales que le resultan invasivos y saber cómo apoyar al niño para realizar una interacción armónica con ellos.

Una manera de apoyar a un niño que tiene dificultad a nivel sensorial es detectar aquellos estímulos que lo están rebasando para encontrar alternativas que le permitan mantener cierta estabilidad.

Como adultos es nuestra responsabilidad aceptar y reconocer la singularidad de cada niño, sin tratar de empujarlo a la “normalidad”, nuestro reto será poder ajustarnos a la sensibilidad que muestre a través de sus diferentes canales sensoriales.

Algunas formas de hacerlo son:

 Visual:

  • Modula la cantidad de estímulos visuales que le presentes al niño.
  • Evita luces brillantes e intensas, cámbialas por luces tenues.
  • Reduce el resplandor, si muestra sensibilidad a la luz natural permítele usar lentes de sol.

 Auditivo:

  • Modula tu tono de voz al momento de hablarle.
  • Trata de filtrar el ruido del ambiente que lo irrite.
  • Permítele usar tapones o auriculares cuando los necesite.

Tacto:

  • Evita exponerlo a texturas que le resulten incomodas.
  • Valida si alguna sensación le provoca desagrado.
  • Disminuye las interacciones con otras personas, hasta que sienta confianza.

 De esta manera apoyaremos a los niños en su propia regulación sensorial, así mismo nuestra relación con ellos se verá favorecida al hacerlos sentir acompañados, seguros y comprendidos, en este camino que implica su desarrollo.


Referencias:
Anónimo. (2011). Canales sensoriales. Octubre 22, 2021. Hablemos de psicología. Sitio web: Hablemos de Psicología: Canales sensoriales (psicoslima.blogspot.com)
Anónimo. (2020). Integración sensorial. enero 14, 2022, de Instituto de Terapia Ocupacional Sitio web: https://www.ito-edu.org.mx/integracion-sensorial
Anónimo. (2020). Niños muy sensibles e hipersensibles. enero 14, 2022, de Estudia Neufeld Sitio web: https://estudianeufeld.com/2020/09/15/ninos-muy-sensibles-e-hipersensibles/
Sánchez, A. (s/f). Canales de percepción: tipos, características y funcionamiento. Una clasificación de los canales de percepción del cuerpo humano. Redalyc, Vol.5, pp. 15-25.