Como se ha mencionado anteriormente, el sobrepeso y la obesidad infantil se han convertido en un problema preocupante; al no estar en movimiento, los niños tienen mayor probabilidad de aumentar de peso, ya que no queman las calorías necesarias, provocando un desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto calórico. De igual manera hoy en día existe una tendencia marcada hacia un estilo de vida sedentario. En relación con los niños, no cuentan con suficientes espacios para jugar o realizar actividad física.

Según la OMS se conoce como actividad física a cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija un gasto de energía, como por ejemplo momentos de juego, realizar algún deporte, utilizar formas de transporte activas como caminar, realizar tareas domésticas o actividades recreativas, etc. El juego infantil, es una actividad placentera, libre y espontánea, sin un fin determinado, sin embargo, es de gran utilidad para el desarrollo pleno de los niños. Todas estas actividades suponen un beneficio para la salud.

Beneficios de la actividad física:

  • Desarrolla una competencia motriz a través de Habilidades Motrices Básicas (HMB) como: correr, saltar, patear, lanzar, trepar, etc.
  • Fomenta hábitos saludables en el presente y futuro de los niños, para crear un estilo de vida basado en su bienestar, disminuyendo factores de riesgo.
  • Favorece el equilibrio calórico y el control del peso.
  • Ayuda a tener un buen funcionamiento del sistema muscular y cardiorrespiratorio.
  • Aumenta las probabilidades de la persona para mantener un peso adecuado.
  • Disminuye el riesgo de caídas y fracturas.
  • Reducen las tasas inferiores de padecer cardiopatías coronarias, hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares, diabetes, cáncer y depresión.

Debido a lo anterior es importante realizar estrategias para promover la actividad física dentro del hogar y así prevenir esta condición:

  • Construye espacios de recreación en donde los niños pequeños puedan mantenerse en movimiento.
  • Limita el tiempo que pasen frente a una pantalla (se recomienda que menores de 2 años no las usen y a partir de los 2 años (sea máximo 1 hora al día).
  • Fomenta el realizar traslados a pie o en bicicleta siguiendo las condiciones de seguridad.
  • Crea rutinas familiares que contengan actividades físicas como: dar un paseo o realizar juegos activos.
  • Asegúrate que la actividad física sea acorde a la edad del niño, y bríndale equipo protector en caso de que lo requiera (casco, muñequeras, rodilleras, etc.)

Recuperemos los espacios recreativos, momentos de juego y promovamos el realizar actividad física siempre que se pueda para mejorar la salud de nuestros niños, enseñándoles hábitos saludables que impactarán de manera positiva a lo largo de su vida.

 

 


Referencias:
Consejo Nacional de Fomento Educativo. Guía de psicomotricidad y educación física en la educación preescolar. Recuperado de: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/106811/guia-edu-preescolar.pdf
Estrategia Promoción de la Salud y Prevención en el SNS. Actividad física y salud de 3 a 6 años. Guía para docentes de Educación Infantil.
Gómez, J. (s/f). El juego infantil y su importancia en el desarrollo. Recuperado de: http://educacioninicial.mx/wp-content/uploads/2018/04/El-Juego-Infantil-y-su-Importancia-en-el-Desarrollo.pdf
Organización Mundial de la Salud. Actividad física. Recuperado de: https://www.who.int/dietphysicalactivity/pa/es/
Organización Mundial de la Salud. Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud. Recuperado de: https://www.who.int/dietphysicalactivity/childhood_parents/es/
Organización Mundial de la Salud. (2017). 10 datos sobre la actividad física. Recuperado de: https://www.who.int/features/factfiles/physical_activity/es/