Los disfraces son expresiones culturales, artísticas y recreativas en todo el mundo; se han utilizado desde tiempos muy antiguos y se asocian a diversas tradiciones en las que participan adultos y niños: como el festival de la primavera o día de muertos. Más allá de ser usados para alguna celebración en el año, los disfraces constituyen un recurso accesible y atractivo para jugar.
Algunos niños disfrutan y les encanta pasar horas representando a su personaje preferido, echan a volar su imaginación e impulsan su creatividad al usar todo tipo de materiales para crear su disfraz.
Los niños afinan sus habilidades cuando inventan y viven sus propias historias, interactúan con otros niños y se ponen de acuerdo para complementar acciones. Todo lo que saben del mundo lo vierten en este tipo de juego, y es así como logran comprender y adaptarse a su entorno de una forma activa.
¿Por qué se disfrazan los niños?
En los primeros años de vida, notarás que los niños sienten deseos de jugar a parecerse a sus personas significativas: imitan sus gestos y palabras, quieren usar la ropa y accesorios que los caracterizan: por ejemplo, juegan a ponerse los zapatos de tacón y tomar un portafolios para imitar a la mamá que va a trabajar o simular que se rasuran la barba y cocinan como ven que lo hace su papá.
Progresivamente, los niños son capaces de imaginar nuevos mundos; crear situaciones en las que ellos adquieren acciones propias de un personaje real o ficticio, y a través de los disfraces, los objetos y las acciones: ‘juegan a ser´, como cuando vemos a un par de niñas jugando a la mamá y a la hija; primero se afanan en armar la casita, ataviarse con ciertos distintivos para representar a sus personajes y ejecutar distintas escenas: desde que se levantan de la cama, preparan la comida o arreglan la casa.
Cuando los niños juegan a disfrazarse además de divertirse se:
- Fomenta su creatividad e imaginación: al utilizar materiales diversos para representar a su personaje e imitar acciones relacionados con éste.
- Facilita la expresión de emociones: al actuar y recurrir a las cualidades de los personajes, los niños son capaces de externar lo que les preocupa o alegra y lidiar con algunos de sus miedos.
- Favorece el desarrollo de su pensamiento y lenguaje: al proponer una trama, se expresan con gestos, movimientos del cuerpo y palabras, que se convierten en secuencias de acciones y que en ocasiones llegan a ser historias.
- Promueve la exploración de diferentes escenarios: con la manipulación de objetos van conociendo para qué y cómo se utilizan, aprenden a realizar por sí mismos acciones de la vida diaria.
- Involucran retos a vencer: les ayuda a aproximarse a situaciones no conocidas que los invitan a ampliar sus habilidades.
- Apoya el desarrollo de la empatía: cuando pueden a través de la representación comprender las emociones de los personajes que actúan.
¡Vamos a jugar con disfraces!
1. Elijan los materiales
- Busca en distintos lugares de la casa: triques, telas, sombreros, ropa, trastes, cucharas, peines, boinas de pintor, cintas, batas, guantes, corbatas, etc.
- Complementa con otros materiales como: pintura facial, mascaras, antifaces, diademas con orejas.
2. Elaboren los disfraces
- Procura que sean de interés para los niños.
- Utilicen materiales que no sean tóxicos o de riesgo como son: cordones, máscaras sin orificios, bolsas, globos, entre otros.
3. Dispongan de una caja, baúl o maleta para guardar el material
- Permite que esté al alcance de los niños y debidamente sanitizado.
- Al finalizar el juego devuelvan las cosas a su lugar para promover el orden.
“Jugar para un niño y una niña es la posibilidad de recortar un trocito de mundo y manipularlo para entenderlo”
Francesco Tonucci.
Referencias.
Beneficios de disfrazarse durante la primera infancia https://www.mamapsicologainfantil.com/beneficios-de-disfrazarse-durante-la-infancia/ https://spain.minilandeducational.com/family/beneficios-disfrazarse-infancia
AMEI Juego de roles
https://studylib.es/doc/6818925/%C2%BFqu%C3%A9-es-el-juego-de-roles%3F—amei