Dentro de la naturaleza de los seres humanos, nuestro existir, está condicionado a vivir pérdidas de distintas índoles. Una pérdida reconocida a nivel universal como más dolorosa, es la muerte de un ser querido, y aunque en algunas culturas tiene un significado diferente aunado a una mayor aceptación, suele estar acompañada de movimientos importantes a nivel:
- Físico: opresión gástrica, falta de aire, boca seca, dolor de cabeza, insomnio, pérdida de apetito, astenia.
- Emocional: tristeza, ansiedad, miedo, rabia, soledad, culpa, incertidumbre.
- Cognitivo: falta de concentración, interés e ideas repetitivas.
- Social: resentimiento, aislamiento.
- Conductual: trastornos del sueño, apetito, desaliño.
- Espiritual: ideas de trascendencia, deseos de estar con la persona amada.
Actualmente debido a la situación de pandemia que estamos viviendo, hemos tenido que enfrentar cambios llenos de incertidumbre, los cuales han generado una multiplicidad de pérdidas, relacionadas con distintas dimensiones de nuestra vida: salud, trabajo, vivienda, contacto social, rutinas entre otras. Por lo que la experiencia de aislamiento social puede volverse crítica, al estar permeada por estas pérdidas que necesitan ser procesadas.
Recordemos que la pérdida de alguien o algo genera una respuesta llena de emociones y sentimientos, que pueden estar relacionados con la desesperanza, confusión, enojo, tristeza, entre otros. Por lo que es necesario pasar por un proceso de duelo considerando lo siguiente:
- Es una experiencia subjetiva, única e irrepetible para cada persona que lo vive.
- La intensidad de las diferentes emociones que surgen varía, dependiendo de las características y la historia de vida de cada uno.
- Llevar a cabo cada proceso de duelo con las etapas correspondientes, puede significar para el ser humano la posibilidad de recuperar la salud emocional y el sentido de vida.
- Tener el valor de enfrentar todo lo que representa esta trayectoria emocional es encontrar el camino necesario hacia la recuperación.
Una de las maneras saludables para llevar a cabo cada proceso de duelo es:
- Aceptar que existen diferentes tipos de pérdidas.
- Brindar tiempo para cada uno de tus duelos, reconociendo su importancia e impacto en tu vida.
- Permitirte sentir tus emociones y buscar formas de expresar lo que sientes sin dañarte a ti o a los demás.
Si te cuesta reconocer lo que te pasa, puedes llevar un diario donde registres cómo te sientes día a día para poder identificar tus emociones y sentimientos, dándoles salida por medio de la narración.
- Procura realizar hábitos saludables relacionados a tu alimentación, descanso, cuidado personal y actividad física.
- Busca personas de confianza para poder hablar sobre tu pérdida.
- Si no tienes una persona cercana para hablar de ello; puedes escribir una carta en la cual relates que tipo de pérdida tuviste, de qué manera impactó en tu vida, cómo te sientes.
Reconoce tus necesidades en torno a las pérdidas vividas, transita los duelos de una manera sostenida y empieza a darles poco a poco una resolución. Sé paciente contigo mismo y con los demás.