
Pasar mucho tiempo frente a una a una pantalla puede repercutir en diferentes aspectos de la vida de un niño; desde una mayor probabilidad de presentar obesidad o problemas en el sueño, hasta limitar el desarrollo del lenguaje.
Pasar mucho tiempo frente a una a una pantalla puede repercutir en diferentes aspectos de la vida de un niño; desde una mayor probabilidad de presentar obesidad o problemas en el sueño, hasta limitar el desarrollo del lenguaje.