Perder a un bebé durante el embarazo es una experiencia devastadora para cualquier pareja, implica una variedad de sentimientos como tristeza, ira, culpa y vacío. Esta pérdida, es distinta a cualquier otro tipo de duelo; los padres desde que reciben la noticia empezaron a crear un vínculo emocional con el bebé, aunque no llegaron a conocerlo.
Este proceso no sólo es una pérdida física, sino que también representa para los padres:
- Asimilar la ausencia del hijo imaginado, planeado o esperado.
- La desilusión por una nueva etapa de vida en familia.
- El quiebre de nuevos proyectos o planes a futuro.
- La pérdida tal vez de la última oportunidad para ser padres, generando, además, un duelo de infertilidad.
Este conjunto de cambios genera en ellos un duelo múltiple en el que generalmente requieren de ayuda terapéutica o bien de un grupo de apoyo en el que puedan compartir y expresar esos sentimientos tan íntimos; pero también existe la posibilidad de que reaccionen desde un dolor invisible, que no comparten, ni hablan de él, lo que a menudo conduce a lo que llamamos “muro del silencio” y al “duelo desautorizado”.
Muro del silencio
Se refiere al hecho de que muchas mujeres y hombres no hablan abiertamente sobre la pérdida gestacional. Se sienten incomprendidos o no quieren hacer sentir incómodas a las personas que les rodean, lo que los lleva a guardar sus emociones para sí mismos.
Duelo despersonalizado
Se produce cuando la experiencia de la pérdida no se reconoce adecuadamente por las personas cercanas a ellos y minimizan su dolor, lo que hace que la pareja crea que su sentir, no importa.
Esta falta de comunicación abierta y el silencio en torno a la pérdida es una cadena de dolor que evita que los padres logren trascender en su duelo, generando quizá cicatrices emocionales difíciles de sanar. Este sufrimiento se puede transmitir a otras personas involucradas como los hijos, familia o amigos.
Aún existen creencias acerca de que a los hombres les afecta menos una pérdida gestacional, los perciben fuertes sólo para brindar respaldo a la mujer, lo que empeora su dolor. Cuando les brindamos escucha atenta y contención, promovemos un entorno en el que logran procesar de mejor manera su duelo y tener mayor capacidad para apoyar a su pareja.
¿Cómo acompañar a los padres que transitan por un duelo gestacional?
- Brindando un espacio seguro en el que puedan llorar, gritar y contactar.
- Escuchándolos abiertamente y abrazando su experiencia.
- Sin interrumpirlos ni juzgarlos.
- Validando sus sentimientos.
- Ayudándolos a que reconozcan su pérdida.
- Apoyándolos en algunas tareas del hogar o en el cuidado de los hijos.
- Respetando el tiempo que los lleve vivir su duelo.
- Ofreciéndoles algunos recursos de poyo como grupos o algún terapeuta.
Cada ser humano tiene su propio camino, su propia historia y su propio duelo. Seamos empáticos y compasivos para brindar amor y contención a quienes atraviesan esta difícil experiencia. Que la memoria de esos bebés y de los lazos que unieron a sus padres perduren siempre en el corazón y en el amor que le brindaron.
“El dolor del duelo es tan parte de la vida como lo es la alegría del amor; es quizás, el precio que pagamos por el amor, el coste del compromiso”.
COLIN MURRAY PARKES (1986)
Referencias:
- López, A.M., Iriondo, O. (2018). Sentir y pensar el duelo perinatal: acompañamiento emocional de un grupo de padres. Revista de Diagnóstico Psicológico, Psicoterapia y Salud, Vol. 9 (Número 3). https://www.revistaclinicacontemporanea.org/art/cc2018a21#B48
- Bandín, C. (2019). Duelo perinatal en pareja. https://www.familiae.es/duelo-perinatal-en-pareja/
- Sociedad Marcé Española MARES. La pérdida perinatal: un duelo silenciado. https://www.sociedadmarce.org/detall.cfm/ID/15911/MARES/la-perdida-per natal-duelo-silenciado.htm