Desde tiempos muy antiguos las personas hemos tenido la inquietud de conservar lo que nos parece valioso. Los griegos, por ejemplo, tenían un lugar especial donde depositaban los conocimientos de la humanidad, era el templo de Atenas dedicado a las musas, llamado “museion”, palabra que dio origen a lo que hoy llamamos museo.1

 

A lo largo de la historia los museos se han transformado de manera sorprendente, hoy en día somos privilegiados porque estos maravillosos lugares están al alcance de todos y guardan verdaderos tesoros del conocimiento, la belleza, la ciencia y la naturaleza.2

“Los museos ofrecen un espacio para admirarse, para reconocerse, para que nazcan futuras profesiones, para crear inquietudes…”

Educarchile

 

Una visita al museo puede ser una experiencia fascinante para los niños pequeños, ya que durante la infancia los sentidos se encuentran muy receptivos, es decir, su sensibilidad es diferente a la de los adultos, para ellos los colores, las dimensiones, las texturas, los sonidos, la luz e incluso el viento y los aromas son estímulos especiales que deben tener oportunidad de vivir en un museo.3

“Se entiende a los niños como personas en intensiva formación y por tanto, especialmente sensibles a nuevas experiencias de diversos tipos, cognoscitivas y sensoriales.”
Guillermo Orozco

 

Sin duda esta recomendación te permitirá elegir una opción para salir de paseo, además de pasar un momento agradable con tus niños. Una visita al mundo de los tesoros les aportará grandes beneficios en su desarrollo psicológico, social e intelectual. Se sabe que una persona que tiene contacto con el arte a temprana edad tiene mayores oportunidades para desarrollar su sensibilidad y su capacidad intelectual, también se estimula la creatividad, la imaginación, el aprendizaje, la memoria y la curiosidad. 4

“Vincular el arte a los procesos educativos, tiene como fin ofrecer a los niños y niñas nuevas herramientas de comunicación y expresión de sus emociones e ideas.”
Miguel Ángel Hoppe

Los museos tienen la cualidad de conectarnos con nuestro pasado, nos ayudan a entender lo que hacemos, lo que somos y cómo vivimos en el presente. Estos valiosos elementos participan en la construcción del sentido de pertenencia e identidad que todo ser humano necesita, ayudan a saber valorar la diversidad, acercarse a la ciencia, aprender a cuidar el medio ambiente y apreciar la cultura.5

 

¿Qué necesitas?

Encontrar el museo que te permita compartir con tu niño el gusto por los tesoros que guarda, paciencia y muchas ganas de sorprenderte.

Manos a la obra

¿Cómo elegir el museo?

Existen museos diseñados para niños con actividades enriquecedoras, los cuales fomentan la curiosidad y la diversión, solo tienes que respetar los interese de tus niños; por ejemplo, si sabes que alguno de ellos necesitará correr o que no puede evitar tocar y eso no está permitido, contempla que la visita sea tan corta como el niño se sienta atraído por la exhibición, háblale de lo que ve, pregúntale qué es lo que le gusta y por qué, si podría hacer una obra como esa, o con qué materiales cree que está hecha, en pocas palabras, provoca su curiosidad, ayúdalo a relacionar las maravillas del museo con su vida diaria, aprovecha su capacidad de asombro e invítalo a disfrutar.5

¿Cuál es la edad adecuada para llevarlos al museo?

En realidad, los niños pueden divertirse en este paseo a cualquier edad, lo importante aquí es actuar de acuerdo a lo que les motiva más, desde un museo natural hasta uno de pinturas o esculturas, recuerda que ellos  exploran el mundo a través de tocar, mirar, probar, oler y escuchar así que piensa en un lugar donde esté permitido todo esto.6

 

“La continua curiosidad por explorar aquello que se desea conocer es un comportamiento que facilita el aprendizaje.”
Keilyn Rodríguez

 

Referencias bibliográficas

  1. Bosch, S. (2000). El museo como educador. Biblios. 2 (6), 1-4. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=16106408
  2. Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) (2010). Guía de estimulación y psicomotricidad en la educación inicial (versión electrónica). México: Autor.
  3. Educar Chile (s. f.). Una visita a un museo es un aprendizaje para la vida. Consultado el 26 de marzo de 2015 en http://www.educarchile.cl/ech/pro/app/detalle?id=206195
  4. Feo, F. (2011). Turismo cultural: Museos en Asturias. Cuadernos de Turismo. (27), 341-356. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=39820898020
  5. Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF), Fundación Kaleidos (2012). Desarrollo emocional. Clave para la primera infancia. Argentina: Autor. ISBN: 978-92-806-4641-2
  6. Orozco, G. (s.f.). La apuesta educativa del “Trompo Mágico” museo interactivo de Guadalajara. Mediaciones.  Pp. 167-179 Recuperado de file:///C:/Users/TMXAdmin /Downloads/344-1326-1-PB.pdf
  7. Rodríguez, K. (2005). Aporte de la nueva museología española al Museo de los Niños de Costa Rica. Revista electrónica Actualidades Investigativas en Educación. 5 (2), 1-32. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44750214
  8. Hoppe, M. (2009). Pedagogía desde el Arte. Manual de Introducción. México: Save the Children México.
  9. Silva, M. (2013). La didáctica del Museo Virtual, una propuesta de educación a lo largo de la vida. Tesis de licenciatura. México: UNAM
  10. Varie-Bohan, H. (1979). El museo, breve historia. En Los museos en el mundo. Barcelona: Salvat. Recuperado de http://recursos.udgvirtual.udg.mx/biblioteca/bitstream /123456789/1702/1/Los_museos_en_el_mundo.pdf
  11. Visit México. Museos para niños: ¡se vale tocar! Recuperado el 30 de marzo de 2015 en http://www.visitmexico.com/es/museos-para-ninos-en-mexico

Citas

1 Varie-Bohan 1979
2 Educar Chile (s. f.); Orozco (s.f.); Rodríguez 2005; Silva 2013
3 Feo 2011; Orozco (s.f.); Rodríguez 2005
4 Educar Chile (s.f.); Orozco (s.f.); Rodríguez 2005; Visit México (s.f.)
5 Silva 2013; Orozco (s. f.);
6 Bosch 2000; Orozco (s.f.); Rodríguez 2005
7 Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) 2010;Rodríguez 2005; Visit México