El uso del teléfono inteligente y de Internet en nuestro país se ha convertido en una de las principales actividades que los mexicanos realizan diariamente. De acuerdo con la Asociación de Internet.mx, 84% de los internautas asegura que la web es parte de su vida cotidiana, mientras que la consultora IAB México expone que 89% se conecta a la red mediante un teléfono móvil todos los días.
Pero más allá de una necesidad, los efectos secundarios han alcanzado sin darnos cuenta a un sector de la población que podría estar en riesgo: los niños.
Razón que inspiró a la catedrática Alejandra Corona, para analizar este fenómeno y escribir el libro “Huérfanos digitales”, el cual habla sobre los riesgos que enfrentan los hijos de los padres que abusan del teléfono y otros dispositivos móviles en momentos de convivencia familiar.
En entrevista con El Sol de México, la autora explicó que la idea de hacer este libro nació durante un posgrado que estaba realizando en la Universidad Iberoamericana: “Empezamos a estudiar distintos fenómenos y yo tenía la inquietud de encontrar algo menos explorado, pero también influyó un poco mi experiencia como mamá respecto a una situación que noté entre mi hija mayor y mi hijo menor”.
Añadió que este trabajo de investigación fue durante dos años, pero descubrió que tenía aún más potencial para ser un material de lectura. “Este trabajo se fue actualizando desde hace dos años, porque me doy cuenta que es un tema que va creciendo, y me sorprendió muchísimo, esperaba encontrar mi hipótesis, pero descubrí más cosas”.
“Nunca pensé que en promedio los mexicanos pasáramos ocho horas y 12 minutos conectados a Internet, y que de esas ocho, tres y media son invertidas en redes sociales y el 64% prefieren estar todos los días conectados, pero lo que más me sorprende es que el 89% usamos el internet en el teléfono”, explicó.
La especialista se dio cuenta que hay poca conciencia de los efectos que está causando el uso del celular y las consecuencias que se tienen al convivir con niños que están en formación emocional.
“Los niños de 0 a 12 años están en pleno desarrollo emocional, cognitivo y social, no darles la atención adecuada puede traerles problemas como baja autoestima y muchísimas interrupciones, sobre todo cuando no entienden qué está pasando cuando mamá se ríe con el celular en la mano”, señaló.
El índice más alto de adicción al teléfono móvil se presenta en madres latinoamericanas, principalmente en mujeres que son mamás por primera vez.
Pero además de indagar en el problema, la autora realizó entrevistas y encuestas a niños, padres de familia, profesores y sicólogos sobre sus hábitos de convivencia familiar y uso de sus equipos móviles, así como actividades de observación en espacios públicos en los que los padres conviven con sus hijos.
“Espero generar conciencia en los padres, de algo en donde no nos damos cuenta de lo que está ocasionando en realidad, primero les planteó la problemática, luego se desarrolla y al final doy una solución”, mencionó.